Eclesiología
En una sociedad caótica, que ha trastocado valores, ha perdido identidad, se ha sumido en la degeneración y depravación, es bueno detenerse y mirar atrás para buscar la fuente que nos permita hacer un cambio radical en nuestro tiempo, y hablo de mirar hacia la fuente, porque, solo en la tradición podemos encontrar respuestas válidas. Esa tradición que se funda en las enseñanzas de Nuestro Señor y Salvador Jesucristo, en las enseñanzas de los Santos Apóstoles plasmadas en las Reglas Apostólicas y en los Santos Cánones emanados de los primeros siete Concilios Ecuménicos donde bajo la inspiración del Espíritu Santo, nuestros santos padres dejaron claramente definida la ruta que debía seguir la Santa Iglesia de Jesucristo.
Es simple acomodar todo de modo que sea lo más confortable para mí, interpretar los Santos Cánones "de acuerdo a los tiempos", convencernos a nosotros mismos que lo que hago está acorde a la "voluntad de dios" sabiendo que claramente es nuestra voluntad la que seguimos.
El cambio que ha sufrido nuestra Santa Iglesia Ortodoxa, de un tiempo a ésta parte, ha sido verdaderamente preocupante, hemos vivido intentando esquivar las herejías que surgen del ceno de la iglesia y que se funden con las que provienen de otras pseudo iglesias mal llamadas cristianas y que realmente son satánicas, en el siglo pasado el sergianismo y el ciprianismo son dos claras muestras de la siniestra influencia del demonio en nuestra iglesia y que perduran hasta nuestros días. Podríamos ver una clara integración de las dos mayores herejías de nuestros tiempos a la actualidad en lo que sucede con el mal llamado "ecumenismo moderno o pan-ecumenismo" que intenta utilizar para su provecho uno de los mayores, sino el peor, de los herejes de los últimos tiempos, Francisco, en esta mal llamada unión de las iglesias en el nuevo orden mundial, donde se pretende que todos somos salvos sin importar la fé que profesemos y que busca tener una sola cabeza, la de Francisco, como única guía, podemos ver las herejías mencionadas anteriormente en acción, el sergianismo con otro matíz, ya que ahora es el papismo el que busca gobernar y al cual se han adscrito infortunadamente muchos pseudo patriarcas, y el ciprianismo que se ve claramente en la aceptación de los herejes como parte de un todo y la concelebración con los mismos.
Nos enfrentamos a tiempos muy difíciles, tiempos de miseria espiritual y de una total pérdida de valores donde quienes buscamos la fidelidad a las enseñanzas de Nuestro Señor, seremos perseguidos y acusados de traición a la iglesia, seremos proscritos como en los tiempos del sergianismo ya que los seguidores del francisquismo iniciarán una "guerra santa" para borrar de la faz de la tierra la santa tradición, el satanismo campeará, los falsos ídolos serán adorados, se intentarán destruir las bases del Cristianismo y todo en nombre de la modernidad, los templos reunirán a múltiples religiones en celebraciones conjuntas y bajo este nuevo concepto de "ecumenismo" no existirá la herejía, porque, todos serán hermanos bajo una misma fe.
Nuestra amada y Santa Iglesia Ortodoxa, volverá así a su orígenes, seremos una iglesia de catacumbas, de perseguidos, de mártires de la fe, pero, ésta que es la Verdadera Iglesia de Cristo nunca morirá y perdurará hasta el fin de los tiempos, no importa lo que esta "nueva alianza" de religiones haga, porque, cómo dice San Mateo 5: 11-12 "11 Bienaventurados sois, cuando os afrentaren y persiguieren y dijeren todo lo malo, contra vosotros, mintiendo por causa mía. 12 Alegráos y alborozáos, porque vuestro galardón, mucho en los cielos; pues así persiguieron a los profetas, a los anteriores a vosotros.»"
Las atrocidades que vemos hoy en el mundo, se repiten en la iglesia y toda la degeneración y depravación se integran a las mal llamadas "iglesias cristianas", homosexuales y lesbianas practicantes son aceptados como parte del clero y hechos obispos, un patriarca que se supone es el primero entre sus pares en la custodia de la santa tradición y fe, levanta una excomunión que solo podía levantarse por un Santo Sínodo Ecuménico, con la participación de todas las iglesias Ortodoxas, éste acto deleznable y que deja de manifiesto el inmenso EGO del patriarca de Constantinopla Bartolomé I y el cómo busca llevar a un gran cisma a la Santa Iglesia Ortodoxa, Bartolomé I se ha convertido, sin duda alguna, en el mayor ciprianista de la actualidad, porque ha llevado la herejía a niveles que nadie podía imaginar.
El camino siempre ha sido el mismo, para lograr la salvación, es el del Monte Calvario, no hay otro, los santos padres nos lo repiten una y otra vez en sus textos, la Santa Iglesia se fundó como comunidades en las catacumbas o en el clandestinaje, los Santos Apóstoles y nuestra amada Madre Santísima fundaron la primera comunidad y a ella vino el Espíritu Santo, para darle fuerzas y valor a fin de que salieran a predicar las Enseñanzas del Señor, éste ha sido y debe ser nuestro camino. Solamente en Dios Trino y Uno, en nuestra Madre Santísima y en la herencia riquísima que el Señor nos dejó y que es la esencia misma de nuestra Santa Iglesia es que podemos aspirar al Reino, rechazando totalmente el ecumenismo y todo lo que atente contra la Verdadera Iglesia de Cristo, que, no es otra que los Verdaderos Ortodoxos.
Que el Buen Pastor nos bendiga y proteja de caer en la herejía y que nuestra Madre Santísima nos cubra con su maternal amor.